El problema de las plagas en las comunidades de Vecinos

Las plagas más comunes en zonas compartidas

En las comunidades de vecinos, las zonas compartidas como escaleras, jardines, patios, garajes y trasteros son las más propensas a sufrir infestaciones de plagas. Entre las más comunes se encuentran:

• Cucarachas: son especialmente problemáticas en áreas húmedas y cálidas, como garajes y trasteros.
• Roedores: ratas y ratones suelen buscar refugio en sótanos y garajes, donde encuentran alimento y refugio.
• Hormigas: a menudo se ven en patios y jardines, donde buscan comida y anidan.
• Palomas y otras aves:  Tienden a anidar en tejados y azoteas, creando problemas de suciedad y ruido.
• Termitas:  estas plagas pueden causar graves daños estructurales, ya que se alimentan de la madera y otros materiales celulósicos, comprometiendo la integridad de las construcciones.

Responsabilidad de las plagas en comunidades: ¿De quién es el problema?

La responsabilidad del control de plagas en una comunidad de vecinos puede ser un tema complejo y a menudo controvertido. En general, la responsabilidad puede dividirse en dos categorías: responsabilidad individual y responsabilidad comunitaria.

Responsabilidad individual

Siguiendo la Ley de Propiedad Horizontal, si la plaga afecta únicamente a una propiedad privada, el propietario de dicha vivienda es el responsable  de los costes de control y eliminación de la plaga. Si la plaga en una propiedad privada tiene el potencial de extenderse a zonas comunes o a otras viviendas, la comunidad puede exigir al propietario que tome medidas para solucionar el problema.

Responsabilidad comunitaria

Si la plaga se encuentra en zonas comunes (como escaleras, patios, jardines, garajes, trasteros, etc.), la comunidad de propietarios en su conjunto es responsable  de asumir los costes de control y erradicación de la plaga, independientemente de que la plaga le afecte directamente o no. Esto se financia a través de los fondos comunes de la comunidad y, por lo tanto, todos los propietarios contribuyen a estos gastos proporcionalmente según su cuota de participación.

Por lo tanto, si la infestación comienza en el hogar el propietario será el responsable de encargarse de los gastos asociados a la plaga. En cambio, si esta plaga afecta a una o varias zonas comunes, será la comunidad al completo la que tenga que pagar el precio de la erradicación de la plaga.

 Estrategias de control de plagas en comunidades de Vecinos

Hay ciertas medidas que se pueden tomar en la comunidad de vecinos para evitar la proliferación de plagas en el edificio o en las zonas comunes:

• Inspección regular: es importante realizar inspecciones regulares en las zonas comunes para detectar cualquier signo de infestación de manera temprana. Contratar a profesionales para inspeccionar el edificio al menos una vez al año puede prevenir problemas mayores.
• Mantenimiento preventivo:  mantener las zonas comunes limpias y bien mantenidas es crucial. Esto incluye la reparación de grietas y fisuras en las paredes, sellar puertas y ventanas, y asegurar que no haya fuentes de agua estancada.
• Concienciación vecinal:  informar a los vecinos sobre las prácticas adecuadas para prevenir plagas es vital. Esto puede incluir recomendaciones sobre cómo almacenar alimentos correctamente, mantener la limpieza y reportar cualquier signo de plagas inmediatamente.
• Contratación de profesionales:  utilizar servicios de fumigación profesionales de control de plagas asegura que las medidas sean efectivas y seguras. Las empresas especializadas pueden ofrecer soluciones personalizadas según las necesidades de la comunidad.

La gestión de plagas en una comunidad de vecinos requiere una combinación de responsabilidad individual y comunitaria. Aunque cada propietario debe asegurarse de mantener su vivienda libre de plagas, las áreas comunes requieren una acción colectiva. Si has localizado alguna plaga en tu hogar o comunidad, no dudes en contactarnos.