Desde hace unos años el tema ecológico está en auge y es que hay que tener en cuenta el medioambiente ya que es el que hace que podamos vivir y subsistir en la tierra. Por eso, a pesar de que los tratamientos normales de fumigación cumplen con todas las medidas necesarias de seguridad, existen varias alternativas totalmente ecológicas que hacen la misma función y no pierden su eficacia. Una de esas alternativas es la fumigación mediante un tratamiento térmico. 

 

¿En qué consiste un tratamiento térmico?

El tratamiento térmico se encarga de eliminar todo tipo de insectos en 24 horas a través de un shock térmico. Es decir, este tratamiento está combinado con una distribución de calor que al mismo tiempo es capaz de reconocer la distribución de la temperatura en todas las zonas que estén bajo este tratamiento. 

 

¿Existe tratamiento térmico de frío y calor?

Si. Existen dos tipos de tratamiento térmico el de frío y el de calor, los dos tienen como objetivo eliminar todas las fases de desarrollo de los insectos. La diferencia es que el tratamiento térmico de frío lo hace a unas temperaturas menores de -18º C y el tratamiento térmico de calor lo hace con unas temperaturas de más de 45ºC. 

 

¿Un tratamiento térmico es tan bueno como una fumigación normal? 

Hoy en día el tratamiento térmico es igual de eficaz que una fumigación normal, la única diferencia es que no se utilizan productos químicos que pueden ser nocivos para las personas y el medio ambiente. Este tipo de tratamiento tiene muchas ventajas:

  • Llega a todos los puntos de la zona a tratar incluso puede llegar al interior de las infraestructuras. Por lo que es mucho más eficaz a la hora de eliminar cualquier tipo de plaga.
  • Reduce el impacto medioambiental ya que no deja residuos. De esta forma es respetuoso con el medioambiente y con las personas ya que también ayuda a que no inhalemos residuos contaminantes.
  • Minimiza el uso de insecticidas químicos que pueden ser nocivos para las personas que estén en contacto directo con ellos. 
  • Acaba con todas las fases de desarrollo de los insectos ( huevo, larva y adulto) 
  • No es necesario que se cambien de sitio los alimentos, ya que no los daña. Solo hay que protegerlos en el momento de su aplicación pero en ningún momento se contaminan de residuos por lo que siguen siendo aptos para su consumo una vez realizado el tratamiento. 

El tratamiento térmico es totalmente eficaz siempre que se realice de forma correcta, como pasa con todos los tratamientos. Además, es un tratamiento que no necesita un plazo de seguridad ya que al no hacer uso de insecticidas o biocidas nocivos son más seguros así que no hace falta cerrar las zonas por varias horas.

Si necesitas fumigar tu hogar o empresa y estás buscando un tratamiento totalmente ecológico pero que a la vez sea eficaz, no dudes en informarte sobre este tipo de tratamiento térmico, en la empresa de fumigación y control de plagas en Valencia ya que cuenta con un equipo de profesionales que podrá asesorarte.